Indagando
en la genética de la Piangua
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Suany Quesada, egresada del Programa
Académico de Biología
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Suany
Quesada, egresada del Programa Académico de
Biología de
la Universidad del Valle, ganó el “Reconocimiento
al Mejor
Trabajo en Modalidad Poster” en el IX Congreso
Latinoamericano de
estudiantes de Ciencias Biológicas, organizado por la
Universidad del Quindío en Armenia.
Quesada es bióloga con profundización en
genética
y actualmente trabaja en un proyecto de diversidad genética
de
Anadaratuberculosa (Piangua), junto con el profesor Heiber
Cárdenas, coinvestigador del Grupo de Estudios
Ecogenéticos y Biología Molecular, el profesor
Jaime
Cantera, quien lidera el Grupo de Investigación en
Ecología de Estuarios y Manglares y las investigadoras Fanny
González, Ángela Fuentes-Pardo y Giomar Borrero.
El
trabajo que le mereció el reconocimiento fue
“Evaluación del polimorfismo de
microsatélites
aislados de novo en Anadara tuberculosa (mollusca: arcidae)”.
La Piangua (Anadaratuberculosa) es un bivalvo que se distribuye a lo
largo de la costa pacífica, desde Baja California,
México, hasta Tumbes, Perú. Este molusco se ve
afectado
por diferentes problemas, como la sobre explotación, los
daños por tala en los manglares (hábitat natural
de la
Piangua) y las enfermedades emergentes que lo atacan; este conjunto de
condiciones han hecho que sea catalogada como una especie vulnerable y
se encuentre en el libro rojo de los invertebrados marinos de Colombia.
Sobre la conservación de la Piangua se tienen estudios de
reproducción y dinámica poblacional, sin embargo,
para
complementar estas investigaciones hacen falta estudios de diversidad
genética, y el trabajo que adelanta Suany con los grupos de
investigación es pieza clave para ello.
La diversidad genética es el conjunto de
características
que tienen los individuos de una especie a nivel de ADN. Esta variedad
juega un papel importante en la evolución y
adaptación de
las poblaciones, permitiéndoles resistir, adaptarse o
recuperarse de los cambios que hay en el ambiente, e incluso, juega un
factor importante en la resistencia frente a algunas enfermedades.
Entre mayor sea la diversidad genética las especies
tendrán más probabilidades de sobrevivir a estos
cambios,
por el contrario, en especies con poca diversidad se pueden encontrar
poblaciones menos resistentes, pues aumenta la tasa de
reproducción entre organismos con la misma consanguinidad.
Para empezar a hacer los estudios de diversidad genética es
necesario establecer un marcador, es decir, escoger una secuencia de
ADN que permita identificar diferencias entre individuos.
Ahí es
donde radica la importancia del trabajo, pues en el proyecto se
escogió el marcador para hacer esa diferenciación
de
manera precisa. En este caso, Suany delimitó y
escogió
los microsatélites adecuados (secuencias de ADN donde se
repite
“información” de manera consecutiva);
esto
permitiría saber si las poblaciones de Piangua recolectadas
comparten el mismo ADN, siendo más vulnerables a los
cambios, o
si por el contrario las barreras ecológicas han hecho que a
lo
largo de los años los organismos se diferencien
genéticamente aumentando así su diversidad,
probabilidad
de adaptación y supervivencia.
Este trabajo es importante porque las poblaciones que habitan en el
litoral pacífico dependen en gran medida de la Piangua para
su
sostenimiento económico, alimenticio y para la
conservación de tradiciones ancestrales.